Como guía para la lectura, algunas elucidaciones preliminares

 

A) Citas y signos

La manera de reproducir los dichos de otros suele cambiar con los autores, los géneros y las tradiciones; por eso, quizás sea útil argüir el criterio usado aquí, que involucra tres marcas ortográficas prominentes:

1. Guión de diálogo o raya (—): Acompaña las declaraciones recogidas en persona, sea cara a cara o mediante algún sistema de comunicación, como el teléfono o internet. Las citas directas refieren palabras del entrevistado y las indirectas reproducen expresiones de un tercero. Una función alternativa de esta herramienta es encerrar oraciones aclaratorias.

2. Comilla doble (“): Distingue aquellas alocuciones extraídas de registros publicados, que pueden ser de variada naturaleza. La bibliografía anexa propone las siguientes categorías: libros, academia, documentos, prensa, internet y audiovisual. Otro cometido particular de este recurso, acorde con el uso más habitual o común, es envolver los títulos de las repercusiones periodísticas.

3. Tipografía cursiva o itálica: Se aplica en menciones de fuentes materiales insertas como bloques enteros de texto. Es una opción frecuente en desarrollos compuestos con objetivos literarios o científicos. Un uso extra de este artilugio es singularizar términos específicos, como traducciones, extranjerismos, voces infrecuentes o creaciones originales (canciones, cuadros, libros).

B) Pares de episodios

La mayoría de los capítulos, por su contenido, puede agruparse de a dos, según los casos: familia Bagnato (episodios 1 y 2), Marcela Iglesias (3 y 4), Daniel Sosa (5 y 6), masacre de Floresta (7 y 8), Juan Manuel Canillas (9 y 10), Kevin Sedano (11 y 12), Lucila Yaconis (13 y 14), Martina Miranda (15 y 16). Los demás (17 a 20) aportan pinceladas generales y son relativamente autónomos.

Como guía para la lectura, algunas elucidaciones preliminares

 

A) Citas y signos

La manera de reproducir los dichos de otros suele cambiar con los autores, los géneros y las tradiciones; por eso, quizás sea útil argüir el criterio usado aquí, que involucra tres marcas ortográficas prominentes:

1. Guión de diálogo o raya (—): Acompaña las declaraciones recogidas en persona, sea cara a cara o mediante algún sistema de comunicación, como el teléfono o internet. Las citas directas refieren palabras del entrevistado y las indirectas reproducen expresiones de un tercero. Una función alternativa de esta herramienta es encerrar oraciones aclaratorias.

2. Comilla doble (“): Distingue aquellas alocuciones extraídas de registros publicados, que pueden ser de variada naturaleza. La bibliografía anexa propone las siguientes categorías: libros, academia, documentos, prensa, internet y audiovisual. Otro cometido particular de este recurso, acorde con el uso más habitual o común, es envolver los títulos de las repercusiones periodísticas.

3. Tipografía cursiva o itálica: Se aplica en menciones de fuentes materiales insertas como bloques enteros de texto. Es una opción frecuente en desarrollos compuestos con objetivos literarios o científicos. Un uso extra de este artilugio es singularizar términos específicos, como traducciones, extranjerismos, voces infrecuentes o creaciones originales (canciones, cuadros, libros).

B) Pares de episodios

La mayoría de los capítulos, por su contenido, puede agruparse de a dos, según los casos: familia Bagnato (episodios 1 y 2), Marcela Iglesias (3 y 4), Daniel Sosa (5 y 6), masacre de Floresta (7 y 8), Juan Manuel Canillas (9 y 10), Kevin Sedano (11 y 12), Lucila Yaconis (13 y 14), Martina Miranda (15 y 16). Los demás (17 a 20) aportan pinceladas generales y son relativamente autónomos.